CIELO RASO

Al mirar por la ventana contemplamos lugares, momentos, personas y objetos; creo firmemente en ése instante perfecto, un instante inmaculado... un instante de luz.

07 septiembre 2005

So. tapaz -por kramer



Cuando nombro la poesía nombro al hombre, a dos viejos zapatos y a Dorita.

Por primera y única ocasión te presento los famosos zapatos de rubíes que todos tenemos en un rincón de nuestra casa; la elección de tomar el camino de baldosas amarillas o no, es proporcional a la cantidad de fatiga que los años acumulen.
Los zapatos pintados por Van Gogh, desligados de sus referencias instrumentales, “encarnan” y “patentiza” la fatiga de quienes los calzaron, su pesado andar los campos, la longitud de los surcos arados.
Es el tiempo de los dioses huidos que ya no están, y aún no ha llegado el que está por venir. Es el tiempo de la “miseria” y el poeta aguanta de pie, en la “nada” que vino con el crepúsculo de los dioses, esperando el nuevo amanecer, en vela, para captar el primer rayo de sol de los nuevos dioses que está, por venir. Están en vela por nosotros, esto puede llevar al suicidio, cuando no se puede esperar más, como en el caso de Van Gogh.

Estadisticas y contadores web gratis