25 mayo 2006
17 mayo 2006
10 mayo 2006
Amla. Y. Enrac. -por kramer
Virginales noches de insomnio al rojizo calor de la primavera, pan de dolor con la sal de lo eterno y ojos de ardor que claman por ti; no pidas tranquilidad a mis brazos que a los tuyos tienen presos: son de fuego mis abrazos y son de incendio mis besos; y sería vano intento el tornar mi mente con premura si me enciende el pensamiento la locura.
Heme aquí, lamiendo el eje de la simetría, chupando las costuras del alma, rompiendo cosas abandonadas, empapando lo oscuro con mi deseo más puro. Nombraré a la absurda exaltación de la vitalidad del tronco, al agestado tallo orgiástico fuerte y macizo solamente como un soplo más húmedo que el llanto, un líquido, un sudor, un aceite sin nombre, una satisfacción viciosa. Luciérnagas y novias sonríen a la redondez de un profetizado fruto que nos volverá a estremecer... Con el alma en los ojos te contemplé extasiado y tiznado de un infame amor, alma que el sol sonrosa y que el mar zafira, ella sabe que está el secreto de todo ritmo y pausa en unir carne y alma a la esfera que gira.
Tierra viva, libertad -por zora
Dedicado a mi cosecha, desmenuzando viejos ladrillos, busco el pasado. Espacio mío, vivo por ti.
Eres el instante más brillante, la lluvia que bebo y mi calor más intenso. Eres alimento completo, equilibrio perfecto. Soy por siempre tuyo, usable copia verosímil. Herramienta portable.
Apenas me largo... y regreso a tu vientre.